NUEVA YORK — Los discursos fueron breves, y por una buena razón. Nadie en el clubhouse quería retrasar la celebración ni un momento más.
Una vez que el manager Aaron Boone cerró sus comentarios posteriores al juego con las palabras “a celebrarlo”, el clubhouse del Yankee Stadium se transformó en el club nocturno más animado del Bronx, donde docenas de botellas fueron descorchadas y rociadas con alegría.
Los Yankees se ganaron el derecho a festejar la noche del jueves como campeones de la División Este de la Liga Americana, y su victoria por 10-1 sobre los Orioles representó un paso importante en su objetivo de ganar la 28va Serie Mundial de la franquicia.
“Hay que celebrar cosas como esta”, dijo el capitán Aaron Judge, entrecerrando los ojos a través de una lluvia de champán. “Se necesita mucho trabajo duro para venir aquí y ganar una división. Vamos a celebrar esta noche y luego a pensar en octubre”.
Giancarlo Stanton conectó un jonrón y produjo cuatro carreras para apoyar una gran labor de Gerrit Cole, ayudando a los Bombarderos a asegurar su segundo título de división en tres años. Este es el 21er título divisional en la historia de la franquicia.
Judge también conectó su cuadrangular número 58, la mayor cantidad en las Grandes Ligas, mientras los Yankees aseguraban su pase directo a la Serie Divisional de la Liga Americana, donde tendrán la ventaja de localía. El club se está preparando para participar en su 59na postemporada, la mayor cantidad en la historia de las Grandes Ligas.
“Es increíble ser parte de esto”, comentó Stanton. “Ha sido un año largo de altibajos. Estamos en una buena posición, pero hay mucho trabajo por hacer”.
Cole lanzó 6.2 innings en blanco y permitió solo dos hits en su última prueba antes de los playoffs, respaldado por Stanton, quien conectó un jonrón solitario en el segundo inning frente a Corbin Burnes y limpió las bases con un doble de tres carreras en la sexta frente al cubano Cionel Pérez.