Con apenas 26 juegos en ligas mayores, el dominicano Elly De la Cruz se ha hecho sentir con el madero con un promedio de 324 en 111 turnos al bate; además de las 11 bases robadas, 14 empujadas y 25 anotadas que han aportado al récord positivo de victorias de los Rojos de Cincinnati.
En el pasado Torneo de Béisbol Invernal 2022-2023 de la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM), Elly también tuvo una actuación trascendente que tuvo efecto en el récord positivo de victorias previo al round robin de su equipo Tigueres del Licey.
Regularmente hemos visto casos de jugadores que solo podemos ver una vez en el torneo invernal por el gran desempeño que tienen en su primera temporada de MLB, por ende, los equipos toman la decisión de enviarlos a descansar a su casa y trabajar aspectos físicos para el año siguiente.
Los ejemplos más recientes que tenemos son los de Fernando Tatis Jr. Y Vladimir Guerrero Jr., que participaron con Las Estrellas Orientales y Leones del Escogido, pero no se han vuelto a ver en acción desde ese entonces en la pelota invernal.
El día de ayer Elly fue noticia por conectar su bambinazo número 4 contra los Nacionales de Washington. Se convirtió en tendencia en las redes sociales por celebración del mismo ya que antes de tomar su primer turno, el Manager adversario Dave Martínez solicitó a los árbitros revisar el bate de dominicano; ya que tenía colocado en la parte inferior del bate un dispositivo llamado “Swing Tracker” que se utiliza para obtener métricas del impacto de la bola con el bate. Al transcurrir dos innings luego de ese momento, De La Cruz conectó un cuadrangular que viajó a una velocidad de 11.6 mph a una distancia de 455 pies.
También el pasado 4 de Julio, Día de la Independencia de los Estados Unidos, fue tendencia al irse perfecto con cuatro imparables, una carrera impulsada, una anotada y una base robada; logrando con esto la euforia del público presente en el momento que le llamaban por su nombre mientras llegaba a base.
De la Cruz es de los peloteros que todo aficionado del béisbol desea y paga por ver en un estadio, esperamos que la temporada invernal 2022-20233 no haya sido la última para ver a “La Cocoa” en los estadios dominicanos.