Chuando Tan se ha convertido en un fenómeno viral por una razón tan sorprendente como envidiable: con 59 años —a punto de cumplir 60— su físico no refleja su edad. De hecho, muchos aseguran que parece tener poco más de 20.
Este fotógrafo y modelo de Singapur acumula miles de seguidores en redes sociales, donde comparte su estilo de vida y los secretos que le ayudan a mantenerse joven tanto por dentro como por fuera.
Alimentación y ejercicio
La clave. Según el propio Tan, su juventud no es resultado de ningún truco milagroso ni de cirugía estética. Afirma que todo es fruto de disciplina y coherencia. “Mi físico es el resultado de un 70% de lo que como y un 30% del ejercicio físico”, ha explicado en declaraciones recogidas por medios como Il Corriere dello Sport.
Su dieta diaria. Su alimentación comienza cada día con un desayuno peculiar: seis huevos duros con solo dos yemas, acompañados de un vaso de leche. En ocasiones incluye aguacate y bayas. A lo largo del día, su menú se compone de pollo con arroz, verduras a la parrilla y sopa de pescado.
Tan evita completamente el café y el té, pero consume abundante agua y termina su jornada con una ensalada de verduras frescas. Además, incluye vitamina C como suplemento antioxidante.
Aunque su dieta es estricta, se permite algún capricho: “El helado es mi debilidad”, admite, pero siempre lo consume en la primera mitad del día para evitar efectos negativos en el descanso.
Su rutina deportiva. Tan entrena cuatro veces por semana con sesiones centradas en el ejercicio de fuerza, seguidas de caminatas rápidas en cinta como parte del trabajo cardiovascular. Pero eso no es todo: cada noche dedica una hora a nadar, lo que, según él, le ayuda a relajarse y mantenerse activo a partes iguales.
Sueño reparador y cuidados mínimos. Más allá del ejercicio y la alimentación, Tan pone especial énfasis en el descanso. “Vale la pena acostarse temprano”, afirma. Su rutina incluye dormir las horas suficientes sin trasnochar más allá de las 23:00. Además, recomienda cenar cinco o seis horas antes de acostarse para no interferir con el sueño.
Respecto al cuidado de la piel, asegura que no se somete a tratamientos estéticos, salvo teñirse las canas. “Tengo la piel sensible, por eso solo uso dos productos al día: un gel limpiador facial y una crema hidratante”, señala.
El caso de Chuando Tan es un ejemplo de cómo una vida saludable, basada en buenos hábitos sostenidos en el tiempo, puede tener un impacto significativo en la apariencia y el bienestar. Frente a las soluciones rápidas o invasivas, él defiende una filosofía sencilla pero exigente: constancia, descanso y equilibrio.