Cuando el conteo de la mayoría de los municipios pasaba del 70 %, el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) se encumbraba anoche sobre las demás organizaciones políticas, tomando la delantera en 119 de los 158 municipios en contienda electoral.
En el tercer boletín, emitido a las 10:30 de la noche por la Junta Central Electoral (JCE), sobre los resultados de las elecciones Ordinarias Generales Municipales de ayer, la abstención proyectaba superar el 50.86 por ciento que se registró en el 2020.
El PRM llevaba la delantera en el Distrito Nacional, Santo Domingo Este, Santo Domingo Norte y Santo Domingo Oeste.
También en Santiago de los Caballeros, San Cristóbal y La Vega, los municipios de mayor cantidad de votantes del país.
El Partido de la Liberación Dominicana lideraba en 18 municipios, mientras que la Fuerza del Pueblo en ocho.
Sin contratiempos
Las elecciones se celebraron a nivel nacional sin mayores contratiempos en cuanto al montaje, siendo el retraso para la hora de inicio, pautada para las 7:00 de la mañana, la principal queja entre los electores de algunas de las demarcaciones. Sin embargo, la compra de votos y/o cédulas fue una constante en varios puntos del país que llegó a ocupar la atención tanto de los observadores como de las autoridades electorales.
Iván Félix, titular interino de la Procuraduría Especializada contra los Delitos Electorales, informó que investiga varias denuncias recibidas a nivel nacional por compra de cédulas.
“Nuestra consolidación como el principal partido del país ha quedado evidenciada.” José Ignacio Paliza, Presidente del PRM.
Luego que la JCE diera inicio formal a las elecciones municipales, a eso de las 7:05 a.m. se activaron los recintos en todo el país, pero el flujo de votantes se mantuvo tímido en horas de la mañana, siendo un poco más dinámico en la tarde.
Por ejemplo, a las 6:41 de la mañana ya el personal de los colegios electorales de la Escuela Anacaona Almonte, en Santiago, se encontraba ubicado y realizando los preparativos para dar apertura a tiempo al proceso de votaciones. Pero en el Centro Educativo Federico Llinás, en Los Mina, Santo Domingo Este, el retraso para iniciar fue de casi hora y media.
La asistencia era lenta en las mesas, pero muchos aprovecharon para quedarse en los alrededores, convirtiendo algunos de los recintos electorales en centros de diversión en los que, además de proselitismo, hubo bebidas, música y una que otra trifulca.
Tras acudir a unas votaciones que se desarrollaron en orden, como se observó en los recintos que funcionan en la escuela Ana Lilliams Miranda y el Centro Educativo Fray Bartolomé de las Casas, muchos de los munícipes de Yaguate, municipio de San Cristóbal, se quedaban en los alrededores, en un ambiente dominado por la algarabía.
En Azua, la jornada también pasó con calma y con una baja asistencia de votantes, con excepción de la comunidad Los Jovillos, donde reinó un ambiente tenso por la muerte de una persona la noche previa a las elecciones.
Igual se pudo apreciar en la provincia El Seibo, donde el proceso transcurrió sin hechos que lamentar y con pocos votantes en las diferentes mesas.
En centros de votación ubicados en sectores como Ginandiana, Villa Guerrero, Los Hoyitos, La Manicera, Los Cajuiles y en la avenida Manuela Diez Jiménez, desde la apertura de la mayoría de las mesas, a las 7:00 de la mañana, hasta las 5:00 de la tarde, cuando cerraron, se registró una escasa presencia de personas.
Hacia el norte, la situación no fue muy distinta. Ciudadanos en Salcedo, provincia Hermanas Mirabal, tomaban bebidas alcohólicas a la luz del día, frente a un colmado, en violación a la Ley Electoral y a la resolución de la Junta Central Electoral que mandaba la prohibición del expendio durante el día de las votaciones.
Tanto en Salcedo, como en San Francisco de Macorís y Villa Tapia fue muy notorio el proselitismo partidario, predominando los grupos de dirigentes y militantes del oficialista PRM.
Frente a las escuelas, en varias mesas, perremeístas, portando padrones de los colegios electorales en manos, cotejaban a sus simpatizantes que iban a votar.