Chile.- El pasado sábado 23 de marzo, en la comuna de Santiago, se llevó a cabo la presentación oficial de la “Estrategia para Detener la Aceleración del Sobrepeso y Obesidad en la Niñez y Adolescencia” por parte del Ministerio de Salud de Chile.
La subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, fue la encargada de liderar la presentación en representación del Ministerio de Salud.
Este importante evento contó con la participación de diversos actores, incluyendo los Ministerios de Educación, Deporte, Agricultura, Desarrollo Social y Economía, así como representantes de la Agencia del Sistema de Naciones Unidas en el país.
La estrategia nacional busca abordar de manera integral el problema del sobrepeso y la obesidad en la niñez y adolescencia, en línea con la Política de Alimentación y Nutrición 2023-2030.
Se han identificado 29 líneas estratégicas prioritarias que se alinean con la Agenda para el Desarrollo Sostenible y el nuevo Plan de Aceleración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para detener la obesidad.
çEste plan se basa en las nuevas recomendaciones aprobadas en la 75° Asamblea Mundial de la Salud y tiene como objetivo impulsar el desarrollo de regulaciones, planes y programas que promuevan hábitos alimentarios saludables y fomenten un estilo de vida activo desde la infancia hasta la adolescencia.
Para la subsecretaria, la importancia de esta estrategia radica en el crecimiento constante de la mala nutrición, particularmente el sobrepeso y la obesidad, en la población general y, especialmente, en la infancia y adolescencia. Según los sistemas de vigilancia, los índices de malnutrición por exceso se han duplicado desde 2005 hasta 2022, lo que tiene graves repercusiones para la salud y el bienestar a corto y largo plazo, incluyendo una reducción en la esperanza de vida y un aumento en los costos asociados a la salud.
En la misma línea, el asesor regional de OPS en salud mental, el Dr. Matías Irarrazábal, resaltó que las tasas de sobrepeso se han triplicado en la región de las Américas en los últimos 50 años, afectando a más del 60% de la población. Esta situación aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, y también conlleva consecuencias psicosociales adversas que afectan el rendimiento escolar y la calidad de vida.
Al término de la presentación de la estrategia, se llevó a cabo la firma de un convenio de colaboración entre diversas entidades gubernamentales y organizaciones internacionales, incluyendo el Ministerio del Deporte, las subsecretarías del Deporte, Educación, Trabajo, Servicios Sociales, de la Niñez, y de la Mujer, junto con OPS/OMS Chile, FAO y UNICEF. El objetivo de este convenio es abordar el desafío de la obesidad infantil y adolescente para garantizar un presente y futuro más saludable.
Hoy en día, la obesidad es considerada tanto una enfermedad primaria como un factor de riesgo debido a su relación con otras enfermedades, especialmente las Enfermedades No Transmisibles (ENT). Esto la convierte en una preocupación destacada para las autoridades sanitarias, tanto a nivel nacional como mundial.
La prevalencia de la obesidad ha experimentado un aumento constante en las últimas décadas, lo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideran una epidemia del siglo XXI.
Según las estimaciones del Atlas Mundial de la Obesidad 2023, si las tendencias actuales persisten, se proyecta que la obesidad generará pérdidas económicas de más de 4 billones de dólares en ingresos potenciales para la economía mundial en 2035, lo que representa cerca del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) global actual. Además, se prevé que su impacto económico alcance el 3,29% del PIB mundial para el año 2060 si no se implementan intervenciones oportunas.