GINEBRA.- La reciente escalada del conflicto en la República Democrática del Congo (RDC) continúa deteriorando la ya catastrófica situación sanitaria del país, con 20,685 casos de cólera y 65,415 de sarampión notificados en lo que va de año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Unos 7,4 millones de personas se han desplazado internamente en el país para huir de la violencia, una situación que desborda los sistemas de agua y saneamiento y supone una carga adicional para los escasos recursos de la población.
«El acceso de la ayuda humanitaria sigue estando gravemente limitado por la presencia militar en los alrededores de los centros de salud y tratamiento», afirmó este viernes a los medios acreditados ante la ONU en Ginebra la responsable de emergencias de la OMS Adelheid Marschang.
La experta advirtió de que la situación es «especialmente alarmante» en zonas orientales del país como Kivu del Norte, donde se han registrado más de 12,800 casos notificados de cólera y 21 muertes asociadas a esta enfermedad hasta el pasado 30 de junio.
El conflicto armado y los desplazamientos son también los principales motores de la creciente inseguridad alimentaria en el país, con cerca del 40 % de la población (40,8 millones de personas) sufriendo grave escasez de alimentos, de acuerdo con el último informe de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (IPC).
Ante esta situación, la OMS ya ha prestado servicios sanitarios de emergencia a unas 460,000 personas en lo que va de año mediante tareas de vigilancia y rastreo de casos notificados de enfermedades, transporte y análisis de muestras o gestión de la construcción de centros de tratamiento de agua en los campamentos de desplazados.
No obstante, Marschang hizo hincapié en que los impedimentos burocráticos y las barricadas militares interrumpen la entrega de la ayuda «allí donde más se necesita».
Además, recordó, la crisis de RDC «sigue siendo una de las peor financiadas», ya que hasta la fecha sólo se ha recaudado un 26 % de los fondos solicitados para atender a aproximadamente 25,4 millones de afectados por el conflicto, el mayor número de personas necesitadas de ayuda humanitaria a nivel mundial.
Por ello, instó a un acceso «sostenido y sin obstáculos» y pidió a la comunidad internacional que colabore para restablecer la paz y mejorar la salud mental y física de toda la población de la RDC.