Miguel Vargas encabezó un recorrido en la provincia de San Pedro de Macorís junto a los candidatos y dirigentes del partido y la Alianza Opositora Rescate RD.
En el marco de estos encuentros, los perredeístas saldrán a las calles simultáneamente en 38 municipios, este fin de semana. Así lo detalló el candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
Informó que estas actividades “cara a cara” son parte del proceso de campaña que desarrollan. Precisó que el mismo posee “un contenido amplio, con caravanas, encuentros y asambleas”. “Ahora queremos tener un contacto directo con la gente y establecer compromiso con la ciudadanía y la ciudadanía con nosotros en materia del voto”, detalló Vargas.
El presidente del PRD solicitó de la Junta Central Electoral (JCE) resguardos electorales con base en la experiencia del pasado 18 de febrero. Afirmó que en dicho escenario “se vulneraron todas las garantías”. Citó como ejemplos las instalaciones de carpas y compras de cédulas. Vargas recordó que “eso consta en el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), de la comisión que vino a observar el proceso electoral, y vamos a insistir en eso”.
“Lo más importante ahora es que la JCE, rectora del proceso de elecciones, asuma la responsabilidad de tener todas las garantías para que sea limpio, transparente, democrático y equilibrado”, resaltó.
“Vamos a defender el voto de la oposición, de los dominicanos, y asumiremos el compromiso de reclamar hasta el final las garantías electorales que deben estar presentes en cualquier proceso democrático”, advirtió.
En San Pedro de Macorís, Miguel Vargas llamó a la familia perredeísta a “echar el pleito” para lograr una segunda vuelta electoral”.
Además, remarcó que el país necesita un rumbo destino a la realidad que enfrenta en este momento. Citó el alto costo de la vida, la inseguridad y retroceso de los servicios públicos básicos, “aunque el gobierno narra una situación fantasiosa muy diferente”. Igualmente, el “alto y dispendioso gasto corriente”, en contraste con la baja calidad de la inversión pública. También se refirió a “la compra sin precedentes de dirigentes” por parte del oficialismo.