Bruselas.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se mostró este miércoles “muy optimista” sobre la posibilidad de concluir el acuerdo de asociación entre el Mercosur y la Unión Europea este año, bajo su presidencia “pro tempere” del bloque suramericano y la de España en el Consejo de la UE.
“Soy optimista, soy muy optimista. Por primera vez, soy optimista de que concluiremos este acuerdo este año”, aseguró Lula da Silva en una rueda de prensa en Bruselas, donde el lunes y el martes participó en la cumbre entre la UE y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
El mandatario brasileño consideró que “sería muy bueno” poder “terminar este acuerdo en la presidencia de España” de turno del Consejo de la UE.
“Lo que no se pudo hacer en 2010, lo podemos hacer ahora en 2023. Y también en mi presidencia en el Mercosur”, agregó, en referencia al año en que España tuvo su última presidencia en la UE.
Un acuerdo anexo
En los márgenes de la cumbre, la UE y Mercosur reafirmaron su “determinación” a que el acuerdo de asociación que concluyeron en 2019 pueda celebrarse antes de final de año y a “resolver todas las cuestiones pendientes de conformidad con las prioridades y preocupaciones de cada parte”, según un comunicado difundido por la Comisión Europea tras una reunión entre las partes el lunes.
Se está negociando por ambos lados un anexo al acuerdo que recalque los compromisos medioambientales del Acuerdo de París y contra la deforestación.
Lula afirmó que la propuesta enviada por la UE era “una carta agresiva”, que “amenazaba con castigarnos si no cumplíamos con ciertos requisitos ambientales”.
“Dos socios estratégicos no discuten con amenazas, discutimos con propuestas”, comentó, y aseguró que en dos semanas espera que el Mercosur envíe su réplica.
Lula da Silva puso de relieve que Francia “tiene mucho interés en proteger sus productos agrícolas, su pequeña y mediana agricultura”, y reconoció que en una negociación “alguien tiene que ceder”.
Además, el presidente de Brasil defendió la industrialización de los países del Mercosur para que no sean considerados como meros exportadores de materias primas.