La Unión Europea (UE) ha considerado como un éxito la declaración conjunta acordada durante la cumbre de líderes del Grupo de los Veinte (G20) en relación al conflicto en Ucrania, destacándolo como un paso adelante en la condena de la situación en comparación con el acuerdo alcanzado hace un año en Bali, Indonesia.
En Bali, el lenguaje utilizado no fue aceptado mayoritariamente, lo que presentaba un desafío para lograr un consenso. El enfoque en Bali se centró en exponer las posiciones de los diferentes bandos, en contraste con la actual declaración del G20, que se centra en el conflicto en sí. Según una fuente cercana a la delegación de la UE, esta declaración contiene puntos muy positivos.
Las negociaciones se orientaron hacia cuestiones críticas que debían resolverse, como la Iniciativa del Mar Negro y el acuerdo de paz, en referencia a los principios de la Carta de las Naciones Unidas, según la fuente que participó en las negociaciones.
Los líderes del G20 llegaron a un acuerdo en el que instaron a “todos los Estados” a evitar “la amenaza o el uso de la fuerza para tomar territorios”, aunque no incluyeron una condena directa a la guerra en Ucrania, como se refleja en la declaración publicada durante el primer día de reuniones.
Sin embargo, esta postura representa un avance en comparación con el año anterior, cuando Occidente buscaba expresar una posición más enérgica contra el conflicto. El actual acuerdo incluye detalles más específicos sobre la situación en Ucrania.
Uno de los desafíos clave en las negociaciones fue el lenguaje utilizado para referirse al conflicto en Ucrania, ya que algunos países, como China, se oponían a repetir la fórmula utilizada en Bali, donde se afirmaba que “la mayoría de los miembros” condenaba enérgicamente la guerra.
Para alcanzar este consenso, los negociadores tuvieron que realizar “sacrificios”, según fuentes cercanas a las negociaciones.
La cumbre del G20 en Nueva Delhi habría sido la primera en terminar sin una declaración conjunta desde su inicio en Washington en 2008 si no se hubiera alcanzado un consenso. Las negociaciones avanzaron gracias al apoyo de la India y la colaboración de la troika del G20, que incluye a Indonesia (anfitrión actual), Brasil (futuro presidente de la cumbre) y Sudáfrica, según la fuente.
Además de la cuestión de Ucrania, la declaración final de la cumbre de Nueva Delhi aborda una serie de temas, como el impacto de la guerra en la cadena alimentaria, la seguridad energética, la estabilidad financiera, la inflación, la crisis climática y el marco regulatorio de los criptoactivos. España también ha considerado positivo el consenso alcanzado en torno a la declaración final, particularmente en lo que respecta al conflicto en Ucrania.