La Epidemia Silenciosa: Ansiedad y Depresión en República Dominicana en tiempos de crisis global

En un mundo donde los gastos cotidianos están en constante alza, los conflictos internacionales continúan sin cesar y el cambio climático causa devastaciones, la epidemia de ansiedad y depresión se expande cruelmente en todos los rincones del planeta. Si bien República Dominicana no está aislada de esta problemática, los datos sobre salud mental en el país son escasos y desactualizados.


Conforme datos del Plan Nacional de Salud Mental en 2019, basado en un análisis de la Situación de Salud realizado por el Ministerio de Salud Pública en el año 2014, se estimó que aproximadamente el 20% de la población sufre de enfermedades mentales, siendo la depresión y la ansiedad las más prevalentes. Sin embargo, la falta de información actualizada en el pais, representa un desafio para comprender la magnitud real del problema debido a un sistema de investigación débil.


La llegada de la pandemia del COVID-19 ha agravado de manera considerable esta crisis en Rep. Dom. y en todo el mundo, aumentando en un 25% la prevalencia global de trastornos de ansiedad y depresión como señala el Informe sobre Salud Mental Mundial de la Organización Mundial de la Salud en 2022. Aunque no se han realizado estudios actualizados en el país desde entonces, es evidente un notable deterioro en la salud mental de la poblacion, lo que ha dado lugar a un crecimiento alarmante en los casos, como se han visto en las ultimas semanas. Este escenario ejerce un llamado urgente sobre las autoridades para que tomen medidas concretas y eficaces con el fin de abordar esta situación y proporcionar el apoyo esencial a aquellos que lo requieren.


Los trastornos mentales ya representaban una de las principales preocupaciones de salud en todo el mundo, incluso antes de la entrada del COVID-19. No obstante, en muchos países, incluido República Dominicana, los sistemas de atención de salud mental carecen de los recursos y organización adecuada, a pesar de la evidencia existente en cuanto a herramientas efectivas para la prevención e intervención.


La consulta psicológica debe ser promovida como un componente fundamental de los chequeos de rutina de salud, igualándola a las visitas anuales que comúnmente realizamos para nuestro examen físico general. Es esencial comprender que hablar acerca de la salud mental capacita a las personas para buscar ayuda cuando la necesitan, sin que esto empeore ni desencadene problemas o condiciones de salud mental. Desafortunadamente, esto aún no se ha convertido en una práctica común en la sociedad dominicana.


A pesar de los avances en la conciencia pública sobre la importancia de la salud mental en República Dominicana, los estigmas persisten. El país está en un punto crucial en el que es imprescindible abordar el bienestar psicológico de manera integral, desde la educación hasta la atención médica, con el fin de garantizar un futuro más saludable y equitativo para todos.