La educación no pasa de moda

Ser educado jamás pasará de moda y no debe ser un traje que te quitas y pones según te convenga.

Sí, tenemos altas tecnologías, que hasta superarían al ser humano en todo el sentido de la palabra, a tan solo un clic nos comunicamos con cualquier parte del mundo, somos considerados la generación más moderna y abierta en comparación con las otras; pero decir ¨ buenos días, ¨ por favor ¨ y ¨gracias¨ es más difícil que encontrar una aguja en un pajal.

Las normas de cortesía son fundamentales para la buena convivencia entre todos, porque si pones en práctica las mismas eres una persona que respeta los derechos de los otros y cumples con tus deberes.

De que te vale tener diferentes títulos universitarios y ser una persona mal educado, intolerante y arrogante; la universidad te educa académicamente, pero la familia te forma en valores.

Ser educado jamás pasará de moda y no debe ser un traje que te quitas y pones según te convenga, o solo utilizarlo cuando consideres que la otra persona se lo merece y de ser contrario mirarlo desde el hombro, sintiéndote mejor por tu posición social, económica y educacional.

Mi mamá siempre nos dice: ¨ tienen que tratar a todo el mundo con respeto, desde la señora que vende habichuelas en la esquina hasta la persona de puesto más alto, porque todos merecemos ser tratados con dignidad¨ y es una lección de vida que hasta ahora sigo poniendo en práctica.

Aprender a saludar y despedirse, pedir las cosas, por favor y dar las gracias, expresarse de manera asertiva, ser respetuoso con los demás, tener palabras amables con otros, esperar el turno para hablar, entre otras; son algunas de las normas de convivencia que no debemos dejar que se pierdan.
No permitamos que nos sigan convirtiendo que una sociedad robotizada en donde solo importe el YO y los DEMÁS no me interesen, logrando con esta actitud que nos dividan cada día y así puedan manejarnos a su antojo.

La convivencia es un arte. Es un arte paciente, un arte hermoso, es fascinante. -Papa Francisco-

Hasta la próxima. ¡Un abrazo!