La reunión, que congrega a altas autoridades energéticas de los países miembros, se enfoca en “Energías renovables de las Américas: integración e innovación”, alineándose con los temas centrales de ECPA.
Participan representantes del sector privado, expertos en energía y desarrollo sostenible, entre otros actores relevantes, destacando su importancia en la agenda regional para la sostenibilidad y cooperación energética.
La vicepresidenta Raquel Peña indicó que la sexta Reunión Ministerial de la Alianza de Energía y Clima de las Américas es un escenario que potencia las capacidades de asociación estratégica en América Latina y el Caribe e invita a buscar soluciones sostenibles y responsables en un área de gestión que es decisiva para el bienestar de los países.
Peña sostuvo que República Dominicana ve en la expansión de las energías renovables un sinfín de oportunidades para toda la cadena de valor.
En ese sentido, la vicemandataria indicó que, en el marco de la ley para el incentivo al desarrollo de fuentes renovables de energía, el Gobierno dominicano ha puesto en marcha importantes acciones para impulsar su producción.
Entre las iniciativas, Peña enumeró los proyectos de energía limpia, como la construcción del complejo eléctrico de Manzanillo, en la provincia Montecristi, y otras que se gestan desde el sector privado, que permitirán un abastecimiento de la demanda prevista para los próximos años, de acuerdo con el Plan Energético Nacional.
Asimismo, la vicepresidenta refirió la expansión de las renovables a través de la interconexión de grandes proyectos de fuentes eólica y solar fotovoltaica y de otros 26 proyectos que continúan avanzando en su construcción.
“La transición energética dejó de ser una opción para convertirse en una gran oportunidad de avanzar hacia el desarrollo de una cultura de cuidado del clima, de nuestro planeta y por tanto de la calidad de vida de toda la población”, dijo.
De su lado, el ministro Almonte manifestó que organizar esta Sexta Reunión Ministerial de ECPA expresa el interés de ampliar los niveles de interlocución entre nuestros gobiernos y representa una especial ocasión, para ponderar a profundidad las condiciones que exige una transición energética bien concebida, de una precisa gestión y justa.
Señalo que para el Gobierno dominicano acelerar el despliegue de las renovables ha sido una política de Estado y su acompañamiento por licitaciones de energía térmica, es un modo de hacer compatible la transición con la seguridad y que para ello necesitan atraer mayores flujos de inversión y contar con instrumentos de financiamiento a costes adecuados.
“Se requiere financiamiento para fortalecer el sistema de regulación institucional que garantice que esas inversiones sean sostenibles y que los sistemas eléctricos que se desarrollen sean positivos respecto a los ciudadanos y que la transición energética tenga un sentido de inclusión, abordando el tema de la expansión de la electrificación de los sectores suburbanos y rulares de nuestras economías”, dijo.
Mientras, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, indicó que la diplomacia energética es una herramienta indispensable para la promoción y protección de los intereses nacionales y regionales, asegurando que la transición hacia fuentes de energías renovables no solo es una necesidad climática, sino también una oportunidad económica y un imperativo para reducir las brechas socioeconómicas.
Expresó que para lograr una transición energética justa e inclusiva en la región se requiere de la cooperación y el intercambio de conocimientos y tecnologías desde los organismos multilaterales, donde se ha acumulado un conjunto de importantes saberes que contribuyen con este objetivo.