La selección de Portugal se despidió este viernes de la Eurocopa 2024 en los penaltis, con el tercer lanzamiento y el sexto de la tanda fallado por Joao Félix, frustrado, cabizbajo, cuando su tiro se estrelló en el poste de la portería de Mike Maignan; después definitivo para la derrota, entre las lágrimas de Pepe, abrazado y consolado por Cristiano Ronaldo, en su última fase final con el equipo nacional.
El atacante del Atlético de Madrid, con el que tiene contrato hasta 2029 y que ha finalizado el pasado 30 de junio su cesión durante toda la pasada temporada al Barcelona, colocó el balón, se situó a la izquierda de la pelota, para tomar carrera, se paró y lanzó. Su tiro, sin embargo, se fue contra el palo, cuando era inalcanzable para el guardameta francés.
Se lamentó, agachó la cabeza, se puso las manos en la cara y se marchó hacia el medio campo, consciente de que podía ser el final de la Eurocopa para su selección.
Entonces, los penaltis, en cinco tiros, iban 2-3 a favor de Francia. No había fallado nadie. Ni Ousmane Dembele, ni Cristiano Ronaldo, ni Yousouff Fofana, ni Bernardo Silva, ni Jules Koundé. Hasta que lo hizo él.
El futbolista luso, suplente por cuarta vez en cinco encuentros en esta Eurocopa, había entrado al terreno en sustitución de Rafael Leao para la segunda parte de la prórroga.
Aún en el Atlético de Madrid, Joao Félix había fallado sus dos últimos lanzamientos de los once metros en tiempo reglamentario, aunque también había marcado los siete anteriores que había tirado en su carrera, desde las categorías inferiores del Benfica en adelante.
Pero nadie falló después tampoco: ni Bradley Barcola, ni su compañero Nuno Mendes, ni Theo Hernández, que culminó la derrota de Portugal.
Esta vez, su héroe de los octavos de final, el portero Diogo Costa (entonces detuvo los tres lanzamientos de Eslovenia) no atrapó ninguno de los tiros de la selección francesa, certera, aún sin tirar ni Kylian Mbappé ni Antoine Griezmann.
Confirmada la eliminación, también está ratificada la despedida de Cristiano Ronaldo de la Eurocopa… Y la de Pepe, que, a sus 41 años, disputó su última fase final con la selección portuguesa.
El Mundial 2026 ya queda demasiado lejos. Su decisión ahora debe ser si sigue o no al servicio del equipo nacional, con el que suma 141 partidos, mientras también resuelve su futuro a nivel de clubes, una vez acabado el pasado 30 de junio su contrato con el Oporto
No lo desveló en sus declaraciones al término del encuentro. «Mi futuro es lo de menos, ya habrá tiempo de hablar de eso. Ya he tomado una decisión y os la comunicaré. Por ahora soy más del presente, de hacerlo siempre lo mejor posible. El futuro pertenece a Dios», explicó.