El expresidente del Gobierno español Felipe González calificó al dirigente venezolano Nicolás Maduro de «tirano» y le pidió que reconozca su «derrota» en las elecciones del pasado domingo si le queda «algo de respeto a la voluntad popular».
«Yo no llamo dictadura al comportamiento de Maduro, le llamo algo más que dictadura. Es una tiranía. Porque las dictaduras, que son todas abyectas, tienen reglas y Maduro es un tirano que no respeta ni sus propias reglas», dijo en conversación con EFE.
González afirmó que el dirigente venezolano «se ha quitado la careta» al no querer reconocer unos resultados que, según las actas que tiene disponible la oposición liderada de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia (con los que ha hablado recientemente), confirmarían que «la derrota de Maduro ha sido indiscutible».
«Lo que debería hacer con lo que le quede de respeto a la voluntad popular, si le queda algo, es reconocer esa derrota», añadió.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano divulgó su único boletín durante la madrugada del lunes y le adjudicó la victoria a Maduro con un 51,2 % de los sufragios, frente al 44,2 % del opositor Edmundo González Urrutia, apoyado por la líder opositora María Corina Machado, inhabilitada para concurrir a las elecciones.
El expresidente socialista del Gobierno español consideró que hubo «manipulación» en el proceso electoral en Venezuela «desde el principio», entre otros motivos por la inhabilitación como candidata de Machado ante el «miedo» de Maduro a tenerla como rival.
También denunció que el régimen de Maduro haya adelantado la proclamación de su candidato y se dedique ahora a «reprimir violentamente» las protestas en la calle.
Por otro lado, consideró que lo primero que debería hacer la comunidad internacional, independientemente de la ideología de cada gobierno, es «no reconocer legitimidad alguna a la supuesta reelección de Maduro» ante esta «cantidad enorme de tropelías».
González también trasladó un mensaje al pueblo venezolano ante la actual situación de incertidumbre y de violencia que vive el país durante las protestas contra el resultado de las elecciones.
«Mantener la calma sería mucho pedir. Les pido que mantengan su actitud pacífica de exigencia permanente (a favor de la democracia), pero pacíficamente. Que toda la fuerza y toda la brutalidad sea de la otra parte», declaró