El rey Carlos III, de 75 años, tiene cáncer, anunció el lunes el Palacio de Buckingham.
“Durante el reciente procedimiento hospitalario del Rey para un agrandamiento benigno de la próstata, se observó otro tema de preocupación”, dijo el Palacio de Buckingham en un comunicado. “Las pruebas de diagnóstico posteriores han identificado una forma de cáncer”.
“Su Majestad ha comenzado hoy un programa de tratamientos regulares, durante el cual los médicos le han aconsejado que posponga sus deberes de cara al público”, dijo el palacio. “Durante este período, Su Majestad continuará realizando los asuntos estatales y los trámites oficiales como de costumbre”.
“El Rey agradece a su equipo médico por su rápida intervención, que fue posible gracias a su reciente procedimiento hospitalario”, continuó el palacio. “Sigue siendo totalmente positivo acerca de su tratamiento y espera volver a desempeñar plenamente sus funciones públicas lo antes posible. Su Majestad ha decidido compartir su diagnóstico para evitar especulaciones y con la esperanza de que pueda ayudar a la comprensión pública de todos aquellos en todo el mundo que están afectado por el cáncer”, dice el comunicado.
Hace una semana, el 29 de enero, Carlos fue dado de alta de la Clínica de Londres después de someterse a un procedimiento para tratar un agrandamiento de la próstata, según el Palacio de Buckingham. Se esperaba que Carlos reanudara sus compromisos públicos después de un “breve período de recuperación”, dijo el palacio en ese momento.
Última aparición pública
Su última aparición pública la hizo el pasado domingo junto a su esposa, Camila, a un servicio religioso en la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham (este de Inglaterra), tras salir el lunes del hospital donde se sometió a una operación de próstata.
Los reyes saludaron a los curiosos a la salida del templo anglicano ubicado en los terrenos de su residencia campestre en el condado de Norfolk, cuando se les vio acompañados de miembros del clero.
El monarca, de 75 años, salió el lunes por su propio pie del hospital londinense The London Clinic, en el que se sometió a una intervención por una próstata agrandada benigna.
Unas horas antes había abandonado el mismo centro su nuera, Catalina, princesa de Gales, quien fue sometida hace más de dos semanas a una «cirugía abdominal» de la que apenas se han dado detalles.