“El Gigante que Despierta: Santo Domingo Este en pie de avance”

Santo Domingo Este es mucho más que una demarcación geográfica. Es cuna de gente valiosa, luchadora y soñadora que, a pesar de los desafíos históricos, las limitaciones presupuestarias y las miradas escépticas desde el centro, ha demostrado que con esfuerzo y determinación se puede avanzar. Este municipio, el más grande y poblado del país, ha crecido económica, social y culturalmente, y lo ha hecho en contra de muchos pronósticos que no eran favorables.

Hoy más que nunca, debemos sentirnos orgullosos de ser parte de esta comunidad. No solo porque representamos una gran fuerza electoral que muchos solo reconocen en tiempos de campaña, sino porque somos parte de un territorio con un inmenso potencial humano ,económico y natural que merece respeto, inversión y atención constante.

El Santo Domingo Este de hoy no es el mismo de hace 15 años. Hemos evolucionado. Hay más empresas, más emprendedores, mejor infraestructura y más ciudadanos comprometidos con su entorno. Desde los jóvenes que emprenden con pocos recursos pero con grandes ideas, hasta empresarios establecidos que siguen apostando por este municipio, todos somos parte de una transformación que no se detiene.

Pero el crecimiento real también implica conciencia ciudadana. No podemos seguir viendo al político como una solución momentánea que aparece cada cuatro años con promesas huecas o dádivas que solo perpetúan el clientelismo. Eso es jugar con la dignidad de una comunidad que merece más. Como munícipes, debemos aprender a exigir lo justo, lo que realmente importa: soluciones a los problemas básicos que nos afectan día a día el transporte, la basura, el agua, la seguridad, los espacios públicos, las oportunidades para nuestros jóvenes. Porque cuando esos problemas se resuelven, ganamos todos.

Es tiempo de empoderarse, de tomar sentido de cuerpo con nuestro municipio. De entender que amar a Santo Domingo Este no es solo decirlo, es trabajar por él, cuidarlo, defenderlo y soñarlo mejor. Es también exigir a los administradores de turno que estén a la altura de la gente que representan. Porque aquí viven hombres y mujeres que cada mañana se levantan con dignidad a construir futuro, a levantar negocios, a educar, a servir, a soñar en grande.

Este llamado no es solo a los ciudadanos, también va dirigido a los políticos, a los empresarios, a los líderes comunitarios. Todos somos responsables del destino de este municipio. Es tiempo de dejar de mirar a Santo Domingo Este como una simple cifra electoral o como una periferia de la capital. Aquí hay talento, fuerza, compromiso y esperanza.

Sigamos apostando a este municipio. Sigamos creciendo. Sigamos creyendo. Porque Santo Domingo Este no es futuro: es presente. Y es nuestra casa, nuestra gente y nuestro orgullo.