En medio del conflicto actual entre Israel y Gaza, es fundamental abordar la situación desde la perspectiva del sentido común y las lecciones aprendidas de experiencias pasadas. No desde el las pasiones agarradas por sentimientos, y mucho menos de “trends” sobre quien esta mal o quien esta bien, cuando hay realidades que son simplemente eso, realidades.
Y es que, recientemente veo muchos posts, tweets entre otras declaraciones llamando a un “alto al fuego”, sin poner nombres y apellidos a los responsables. Recordemos que el sábado 7 de octubre de 2023 se registró un sorpresivo ataque por parte del grupo terrorista Hamás contra el sur de Israel, militantes armados desde Gaza, abriendo agujeros en la valla fronteriza, matando a un número indeterminado de civiles israelíes y tomando rehenes. Y ni mencionar la tragedia del festival de música, donde miles de jóvenes fueron heridos, y asesinados por estos terroristas.
Violentando claramente el acuerdo de alto al fuego entre Israel y Gaza del pasado 14 de mayo de 2023, después de días de violencia que cobraron la vida de al menos 35 personas. Por esto escribo mas arriba ¨sorpresivo ataque¨, se suponía que había un acuerdo entre partes y uno pues lo violentó, definitivamente estamos hablando de terroristas, asesinos de sangre fría.
No podemos hablar de un ¨Alto al Fuego¨ con terroristas. Estamos hablando de Hamas, no de la autoridad palestina. Un alto el fuego es insuficiente sin un compromiso genuino de Hamas para cumplirlo. Hamas ha declarado abiertamente su compromiso de eliminar el estado de Israel, convirtiéndolo en un adversario formidable en la búsqueda de una paz duradera. Esta representación subraya el derecho de Israel a defenderse, una postura presentada como una respuesta natural para cualquier nación soberana que enfrenta amenazas a su existencia.
¿Pero y Gaza? Donde queda parada en todo esto, sus civiles, su gente. En 2005, Israel retiró sus asentamientos y fuerzas militares de la Franja de Gaza, como parte de los procesos de paz entre Palestina e Israel, un plan propuesto a principios de 2004 por el entonces primer ministro de Israel Ariel Sharón, adoptado por el Gobierno y aprobado mediante ley del Parlamento israelí (Knéset), que fue llevado a cabo durante la segunda quincena de agosto de 2005. El plan evacuo toda presencia permanente civil israelí de la Franja de Gaza, así como la eliminación de cuatro asentamientos de la parte norte de Cisjordania, administradas por Israel desde la Guerra de los Seis Días. se celebraron elecciones legislativas de Palestina en 2006, y Hamas, que también es un partido político, obtuvo el 44,45% de los votos en la Franja de Gaza, lo que le otorgó la mayoría de los escaños parlamentarios en esa región. En el 2007, Hamas tomó el control del territorio tras enfrentamientos con la Autoridad Palestina.
Los alto el fuego anteriores han sido recibidos con violaciones por parte de Hamas, caracterizadas por actos de violencia contra civiles y la reanudación de hostilidades. Estos casos pueden incluir presuntas violaciones de acuerdos, como el “ataque bárbaro” mencionado por algunos diplomáticos, que involucran acciones como secuestros, asesinatos y decapitaciones. Entonces a quien beneficia un “Alto al Fuego”, sencillo al grupo terrorista. Y si, Gaza, es un enclave urbano altamente poblado, donde hay millares de túneles bajo Gaza creados por Hamas, utilizados para almacenar municiones y explosivos. Lamentablemente estos túneles se extienden bajo hospitales, campamentos de refugiados y otros objetivos civiles, convirtiendo la región en lo que denominaríamos una “situación de rehenes multinacional”. Una táctica pura y simple del grupo terrorista. Esto resalta la vulnerabilidad de la población civil de gaza. Mi pregunta para los que les gusta subirse en “trends” es ¿Cómo puede justificarse el que Hamas use civiles como peones en un conflicto? Utilizar a civiles como escudos humanos o poner en riesgo deliberadamente a la población civil es considerado un crimen de guerra y una violación de los derechos humanos. Pero recordemos, estamos hablando de terroristas.
Es tiempo de que usemos nuestras redes para informar y no desinformar. Actualmente, países como Egipto, Estados Unidos y el mismo Israel si están preocupados por aquellos civiles que no tienen que ver nada con Hamas, estableciendo corredores humanitarios. Israel abrió un corredor humanitario en el norte de la Franja de Gaza para permitir a los palestinos desplazarse a “zonas seguras”. Así lo ha hecho Egipto con el paso fronterizo de Rafah, que conecta la franja con Egipto.
Cabe definir qué es un corredor humanitario. Se trata, según el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), de un acuerdo firmado entre partes para permitir el paso seguro en un conflicto armado, de civiles, así como organizaciones humanitarias que puedan asistir a los heridos, enfermos o garantizar la evacuación de los fallecidos. El derecho internacional humanitario contempla esta posibilidad en este tipo de conflictos.
Pero vuelvo y repito, estamos hablando de terroristas que definitivamente se encuentran disuadiendo e impidiendo a la población local de estas evacuaciones, he ahí lo inhumano, es una guerra.
El conflicto entre Israel y Gaza es un tema sumamente complejo, marcado por décadas de tensiones y eventos históricos. En lugar de caer en discursos simplificados, es esencial abordar la situación en base a realidades. La búsqueda de soluciones duraderas requiere un compromiso genuino con el diálogo y la cooperación internacional, pero reconociendo las legítimas preocupaciones de seguridad como los derechos y la humanidad de la población civil afectada.
Actualmente es Coordinador de la Secretaría General Legislativa del Senado de la República Dominicana.
Especializado en Finanzas Corporativas por la Universidad de Columbia y del Programa de Políticas Públicas del Harvard Kennedy School.
Cuenta con una trayectoria de más de cinco años de experiencia, trabajando en el área de relaciones gubernamentales y el mercado de valores.
Asesor de reconocidas empresas internacionales en la toma de decisiones comerciales estratégicas en la República Dominicana y cumplimiento regulatorio.
Egresado de la iniciativa Global Clinton para universitarios.
Miembro de la Asociación Dominicana de las Naciones Unidas y del Panel Asesor de Jóvenes del Fondo de Población para las Naciones.