“Mi objetivo es enfocarme más en la mujer, y lanzar una plataforma para seguir instruyendo a las mujeres en el tema del manejo de sus finanzas”

La enfermedad llega a su vida

La Pandemia para mí, al igual que todos marcó un antes y un después. Particularmente, me marcó muchísimo porque justamente dos semanas antes de que cerraran el país viví un proceso de salud fuerte, ya que recibí un yodo radiactivo, que básicamente es como una quimioterapia, pero en menor riesgo para quemar mis tiroides porque venía arrastrando un serio problema. Estaba vulnerable y no podía llevar el proceso médico como se debía debido a las circunstancias.

Eso me hizo entender que mi salud estaba primero y debía llevar un cambio total de hábitos, alimentación, ejercicio, y descanso, que a veces no se tiene.

Comprendí que hay que buscar ese balance. He aprendido a evaluar a qué le voy a decir que sí. Y hay personas que tal vez se han molestado conmigo, y solo estoy tratando de cuidarme y cuidar a esa persona también, para no quedar mal si estoy sobrecargada.

La gente cree que un “no” es lo peor y aprendí algo que dijo una coach que tuve, y es que un no es una nueva oportunidad de algo, por eso he aprendido a decir que no.

Proceso con el hipertiroidismo e hipotioridismo

Esa enfermedad hizo que mis ojos se brotaran. Tenía los ojos fuera de la órbita, realmente no se cerraban bien y era un poquito extraño porque la gente entendía que los miraba mal, que era como una persona extraña, además perdí mucho peso. Tenía un bocio en ese momento que prácticamente creció cerca de la barbilla, se veía súper grande el cuello. No quiero decirle exceso de trabajo, pero quizá fue un descuido por priorizar otro tipo de cosas. Llegó un momento en que mi propia familia, mis padres, tuvieron que llevarme al médico porque estaba tan irritada, y con esa afección hay cambios hormonales, que hasta una vez le hablé mal a mi papá y eso no es normal. Si le hablo mal a una persona, digamos que estoy en un nivel de que fue algo muy grave que me hicieron.

A partir de ahí comenzó esa lucha de médicos, prácticamente dos años tratando de nivelar los valores de la tiroides, y fue difícil porque tenía que ingerir casi 15 pastillas por día.

Las cosas se empeoran

Llegó un momento que, por no hacer el cambio de una medicación, porque como dije anteriormente, el país estaba cerrado, fue traumático porque eso elevó tanto una hormona, que creo que en ese momento estaba sobre las 200 libras, me dolía el cuerpo, articulaciones y tuve problemas con mi memoria.  Fue una de las fases más intensas que viví porque mi mente se quedaba en blanco, tanto así que una vez no pude recordar mi fecha de nacimiento, algo que realmente fue impactante. En otra ocasión estaba haciéndole una entrevista a una persona y no sabía lo que le iba a preguntar, me olvidé de todo, el entrevistado se quedaba mirándome, por suerte en ese momento busqué en las notas y ahí pude recuperar algo.

Ese tema hormonal descontrola toda tu vida. Yo no era esa persona que había sido cinco años atrás y me chocó bastante a nivel profesional y personal. Pero tiene dos opciones:  O dejar que la enfermedad te consuma o tú combatir a la enfermedad, y decidí elegir la segunda.

Por eso día a día estoy tratando de alcanzar esa versión mía que está en salud y en control.