En la constante búsqueda de mejorar la salud pública, es crucial examinar y cuestionar el sistema de salud en su totalidad; no obstante, reviste de suma importancia mantener altos estándares de atención médica y prevención de infecciones en los entornos hospitalarios, además de la trascendencia que conlleva continuar con precauciones adicionales aun después que el paciente reciba el alta del centro médico.
Recientemente, la Suprema Corte de Justicia dictó una sentencia condenatoria en contra del Hospital Traumatológico Dr. Ney Arias Lora, por incurrir en negligencia médica en un paciente que había sufrido varias complicaciones después de haber sido tratado en dicho hospital por una fractura en el miembro inferior derecho.
El paciente ingresó al Hospital Traumatológico Dr. Ney Arias Lora en el año 2016, tras sufrir un accidente de tránsito que resultó en múltiples traumas, incluida una fractura abierta en la pierna derecha. A lo largo de su tratamiento, mientras alternaba entre estar en casa y ser hospitalizado, presentó diversas complicaciones, incluyendo infecciones bacterianas, que desembocaron en la amputación de su pierna derecha, a pesar de los esfuerzos especializados a fin de controlar dicha infección.
El tribunal determinó que el hospital incurrió en falta al no mantener las instalaciones salubres durante los procedimientos realizados al paciente, lo que conllevó a que adquiriera una infección bacteriana hospitalaria que afectó significativamente su salud y generó la amputación ya mencionada.
Esta decisión se fundamentó en la carencia de pruebas documentadas que justificaran los alegatos del hospital, sobre el cumplimiento de los protocolos de salud para prevenir las infecciones que llevaron a la amputación de la pierna del paciente. Si se hubiera probado que el hospital cumplió con esas medidas protocolares, la situación hubiera sido distinta, pues en este caso se hubieran invalidado los alegatos de que se incurrió en negligencia médica.
Es importante destacar que, aunque la evidencia sugiere que las bacterias encontradas pueden ser más común en entornos de atención médica, también es posible adquirirla en entornos comunitarios. Se ha observado que pacientes infectados pueden adquirir bacterias fuera del hospital si no se siguen medidas adecuadas de asepcia. Esto destaca la importancia de educar al paciente y la familia sobre las prácticas de higiene apropiadas, especialmente cuando el paciente está alternando entre el hogar y el hospital, para minimizar el riesgo de complicaciones y promover una recuperación exitosa.
Es de suma importancia que el hospital se asegure de proporcionar al paciente un plan completo de cuidados y seguimiento una vez que sea dado de alta, brindando así las herramientas y la información necesaria para cuidar de su salud fuera del entorno hospitalario. Este seguimiento post alta debe de incluir pautas detalladas sobre medicamentos, cuidados específicos, citas de seguimiento y contacto con profesionales de la salud en caso de emergencias o consultas.
Es primordial que este plan vaya acompañado de una adecuada documentación de cada paso tomado durante el tratamiento del paciente en el hospital. Contar con esta información completa, con registros precisos de su historial médico, no solo ayuda a los médicos y profesionales de la salud a seguir de cerca la evolución del paciente, sino que también garantiza una atención continua, asegurando un enfoque integral y efectivo.
Cuestionar el sistema de salud además de una crítica constructiva, constituye una herramienta poderosa para identificar áreas de mejora y promover cambios significativos. Este enfoque no solo señala deficiencias, sino que también impulsa a la innovación, lo que conduce a una mejora continua y mayor eficacia en los servicios de atención médica.
