La Entr3vista
Cristina Zapata “Una talentosa joven apasionada de la enseñanza y de la comunicación”
Con seguridad afirma “que no es solamente ser suertuda, sino que cuando te agarre la suerte tengas la formación, disponibilidad y disposición de aceptar que la suerte te está llamando”.
“Siento un poco del síndrome de impostor, ese en que la gente no confía en lo que ha logrado”. Así inició nuestra conversación con la directora de la Escuela de Comunicación de la Universidad Iberoamericana (Unibe), Cristina Zapata, quien nos habló de su sólida trayectoria profesional, con apenas 32 años.
Esta tímida y talentosa joven, aunque luego que entra en confianza es más extrovertida, proviene de una familia de abogados, e incluso llegó a laborar con sus padres en una oficina de abogados, sin embargo, se dio cuenta que no era eso lo que quería, y se fue por la rama de la comunicación, llegando a adquirir experiencia en entidades de renombre.
También comparte sus conocimientos en las aulas a través de la docencia, algo que desde los 18 años ya corría por sus venas y que estaría dispuesta a hacer sin recibir remuneración.
¿Quién es Cristina Zapata?
Soy comunicadora y educadora. Mi Instagram dice que soy apasionada de compartir la enseñanza y de facilitarles el camino a las personas. Pero, sobre todo, creo que soy una suertuda.
Mi esposo dice que soy alguien que está preparada para que la suerte me encuentre, porque no es solamente ser suertuda, sino que cuando te agarre tengas la formación, disponibilidad y disposición de aceptar esa suerte que te está llamando.
Sus funciones en Unibe
Actualmente tenemos un programa académico que es la Licenciatura en Comunicación mención Audiovisual o Publicidad. Yo dirijo ese programa y mis funciones se resumen en administrar toda la parte académica, a nivel docente, estudiantil y administrativo.
Tenemos muchos sueños de seguir creciendo, implementando otras opciones en el programa académico de la Escuela, con maestrías y otros proyectos.
¿Qué significa para ti la docencia?
Significa tantas cosas, que nunca pensé que iban a significar al momento de elegir mi línea profesional.
No es solamente compartir mis conocimientos, sino saber que esa persona te está escuchando, te está entendiendo, y absorbiendo algo de lo que tú le estás diciendo, y que se está conectando con tu mensaje.
Para mí eso es de suma importancia porque si de alguna manera uno le puede facilitar el camino a esas personas que están interesadas o quizás no tan interesadas, si logras atraer esa atención y poder ayudarles a aprender algo nuevo o a interesarse en otras ramas, creo que con eso ya uno está pago.
Para mí la docencia debería ser reconocida como una de las labores más importantes en todos los países y en todo el mundo, porque en definitiva lo es. Siento que lo es todo, es el inicio, es el fin, es lo que uno tiene que mantener haciendo en la vida.
Independientemente de que uno no sea un profesor, uno siempre tiene que seguir enseñando en la calle, a sus hijos, hermanos y a sus padres, porque es responsabilidad de todos.
“La docencia debería ser reconocida como una de las labores más importantes en todos los países”.
¿Qué experiencia te llevas de los estudiantes?
A mí me encanta ser docente, pero también me da un poquito de miedo y siento que eso es parte importante, que sí no te da miedo, entonces no estás enseñando bien, porque ese miedo es lo que te permite llegar preparado para poder enseñar con responsabilidad, y que lo que tú estás compartiendo sea verídico e importante.
Esa satisfacción de ver que por lo menos uno o dos estudiantes se van con algo a su casa, es sumamente relevante.
Mayor reto en las aulas
Diría que desde que inicié este camino hace cinco años, cuando tenía 26 años, fue retador e interesante.
El primer día de clase llegué a mi casa llorando; mi esposo me pregunta que por qué llegué así. Y le digo tengo el síndrome del impostor, decía no sé si lo hice bien, no sé si se llevaron algo, y tuve que llamar la atención.
Saqué una chica del aula porque ella se me subió y éramos del mismo tamaño, parecíamos hermanitas. Entonces tuve que crear lineamientos y reglas de respeto en las aulas. Eso fue un gran reto, pero a medida que van pasando los años te respetan más.
Cada estudiante me ha enseñado a cómo hacerlo mejor. Esa chica que yo saqué en ese primer semestre, me enseñó cómo hacerlo mejor sin tener que llamar la atención, y enseñarles de otras maneras.
He ido aprendiendo con ellos a la vez y creo que hoy en día soy mejor persona y profesional por haber tenido esa oportunidad.
¿Qué es lo que más te apasiona de la comunicación?
Mi pasión siempre ha sido la Comunicación Audiovisual. Me encanta que sea Comunicación Audiovisual y no cine solamente, porque precisamente, a través del cine uno puede provocar sentimientos, provocar emociones, contar historias y educar.
Pero siento que no con cualquier cine, siento que con un cine que está basado en una comunicación que realmente te permite llevar un mensaje que el receptor lo reciba y que el emisor se identifique y entienda la historia.
El medio audiovisual te da la oportunidad que nos da de transmitir emociones y sentimientos.
¿A qué te hubieses dedicado de no haber ejercido comunicación?
Mis padres dirían que abogada, todos mis compañeros dirían que Derecho, porque yo era la que hacía las presentaciones y era la vocera oficial.
Creo que hubiese escogido Psicología, una oportunidad interesante por el hecho de conocer por qué las personas toman ciertas decisiones o cómo se comportan. Eso, todavía sigue siendo tema de mucho interés, no solamente para mí, sino para todos los comunicadores.
¿Cuáles son tus próximos planes a nivel profesional?
La primera meta es tener más propuestas para programas de maestrías, diplomados y certificaciones. Eso es lo próximo en la agenda para la Escuela de Comunicación.
Planes personales
En cuanto a mí tengo la tarea de encontrar un doctorado. Eso es parte de los planes que tengo a nivel académico.
Ya en lo personal, mi esposo y yo estamos buscando a ver si para los próximos años tenemos un nuevo miembro en la familia.
Proyecto con visión social
Tenemos un proyecto social sin fines de lucro, creado por mí, llamado Univerité, que consiste en crear documentales muy reales.
En Unibe se acercan muchas ONG, muchas fundaciones que tienen historias muy bonitas que contar y que no necesariamente tienen los recursos para hacerlo, y de ahí surgió la idea.
Fue un reto, pero el año pasado lo hicimos por primera vez con la Fundación Manos Arrugadas. Empezamos a contar la historia de ellos, de hecho, el documental en línea, el cual fue creado por los estudiantes, yo simplemente logré esas conexiones.
Este año estamos trabajando con el voluntariado Huellas Misioneras, del Hospital Pediátrico Dr. Hugo de Mendoza.
¿Qué te mueve como ser humano?
Me mueve dejar mi huella, un legado, dejar algo, un camino pulido para que las próximas generaciones digan ahora no es tan difícil, gracias a que hubo alguien que pulió un poquito la entrada y los ayudó a ver las cosas más claras. Eso es lo que a mí más me mueve, dejar un legado y tener ese propósito en la vida.
“La niñez y educación que le dieron sus padres es parte fundamental de quien es ella hoy en día”.
Palabras que te definan
Soy muy optimista, ya que trato siempre de ver el vaso más lleno que vacío. Mi frase favorita es: “Se atrapan más moscas con miel, que con vinagre”.
Aunque no me gusta definirme, me considero solidaria, empática y creativa.
¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Una pasión que compartimos mi esposo y yo es el cine, eso me encanta. Además, dormir, algo que todos los profesionales disfrutamos.
Me gusta tocar piano, es una de las cosas que más me gusta, que mis padres me inculcaron desde pequeña. Otra cosa que disfruto es conocer otras culturas, ver como otras culturas se comunican, para mí es algo impresionante esa interacción que hay entre las culturas.
Curiosidades que la gente no conozca de ti
Tengo un problema serio con la planificación. Si yo no planifico mis próximas dos semanas, me da ansiedad. Por ejemplo, si me voy de viaje, tengo contada la ropa del día, la hora anotada en el celular con foto y todo.
Eso pudiera entrar en el perfeccionismo, y a veces me frustra, porque al no lograr ese nivel de perfección cuando no depende de mí es frustrante.
¿Algún acontecimiento que te haya marcado?
Creo que haber formado parte de la ONU, fue el inicio de muchas cosas que me impactaron. En el colegio no tenía mucha idea de lo que quería hacer con mi vida y por elegir una amiga preparaba, la estudiante inteligente de la clase, me abrió muchas puertas, y ella me motivó a formar parte del Modelo de las Naciones Unidas. Y después de toda esa experiencia me contrataron como encargada de comunicación de ese organismo.
Siento que eso y un curso que hice sobre cine en Estados Unidos, gracias a una beca que obtuve, fueron momentos que marcaron una parte importante de mi formación profesional y académica.
Mensaje de motivación
Vuelvo a recalcar la frase que me ha marcado y que tanto me aplico en lo profesional, personal y académica: “Se atrapan más moscas con miel, que con vinagre”. Considero que eso debe permear en la vida de todo el mundo.
El hecho de ser más optimistas, afables, y de dar una sonrisa, aunque nuestro interior esté reflejando otra cosa, siento que facilitaría mucho más las cosas y abrirían otras puertas.
Mi mensaje es que traten de mantener una actitud positiva en la vida, en donde sea que vayan, no solamente en el trabajo, sino también en sus familias y amigos, porque uno nunca sabe quién los está viendo, quién te está estudiando o evaluando.
Con una sonrisa, empatía y optimismo creo que la vida sería diferente.
¿Qué significa tu esposo para ti?
Cuando hablo de Alejandro Javier me ilumino. Nosotros empezamos siendo amigos, y sigue siendo mi mejor amigo.
Nosotros ahora cumplimos 12 años de novios y cinco años de casados. La verdad que ese equipo que hemos logrado es maravilloso. Sin ese apoyo, sin esa guía y sin esa complicidad, creo que ni estaría tan lejos.
Mi esposo es mi mano derecha, mi mano izquierda, es mi roca. O sea, que yo siento que es mi mayor soporte y el mejor complemento.
Conclusión:
La firmeza, responsabilidad y el dar la milla extra en lo que realiza son cualidades que Cristina Zapata pone en práctica en su diario vivir y profesional, de ahí su entrega en el que trabajo que realiza, y aunque las dudas la invadan o no se sienta capaz, sus hechos demuestran lo contrario.
Para ella, la educación que le dieron sus padres es parte importante de quien es, como nos contó, porque siempre tuvo, junto a sus dos hermanas, todas las oportunidades y también reglas que cumplir, por eso dice que siempre les agradecerá por haberla educado en bien y de darle cierta libertad de tomar sus propias decisiones, pero con los pies en la tierra.
Sin dudas Cristina es un ejemplo para los demás jóvenes que quieran alcanzar sus metas, a sabiendas de que con preparación, actitud, respeto y honestidad se puede lograr el éxito.
Preferencias de Cristina:
Color favorito: Amarillo
Comida Favorita: Arroz con Habichuelas
Una película: Los Misarables
Un libro: This is Water, de David Foster
Un postre: Helado de praline y crema
Una canción: Under Pressure
Una ciudad: Londres
Un amigo: Eduardo Ramos
Mejor compañía: Mi esposo, Alejandro Javier
Un trago: Bellini