El Informe Banca e Industria 2023, publicado por la Superintendencia de Bancos (SB), revela que la cartera de crédito destinada al sector industrial de la República Dominicana experimentó un incremento significativo durante el año, alcanzando un total de RD 149,760 millones al cierre de 2023.
Este aumento representa un crecimiento interanual del 14 %, destacando el importante papel que juega la industria en el sistema financiero del país.
De acuerdo con el informe, estos préstamos industriales constituyen aproximadamente el 7.7 % del total de la cartera crediticia del sistema bancario y un 14.1 % de la cartera comercial. Esta cifra refleja la relevancia económica y la confianza del sector financiero en el desarrollo y fortalecimiento de la industria nacional.
Un aspecto destacado es la reducción en la participación de los préstamos en moneda extranjera en la cartera industrial, pasando del 38.2 % en 2022 al 33.1 % en 2023.
La disminución, de casi 5 puntos porcentuales, sugiere una mayor preferencia por el financiamiento en moneda nacional, lo cual puede contribuir a la estabilidad y alineación con la economía doméstica.
En términos de salud crediticia, el informe resalta que la morosidad en los préstamos industriales se mantuvo por debajo del promedio del sistema, situándose en un bajo 0.36 % al cierre de 2023. Esta cifra, cercana al nivel más bajo en los últimos cinco años, indica una buena gestión del riesgo crediticio por parte de las entidades financieras en el sector industrial.
Asimismo, la cartera vencida del sector industrial disminuyó en RD 212.9 millones, registrando una caída del 28 % respecto al año anterior. Este descenso llevó el total de préstamos vencidos a acumular RD 543.9 millones.
Para diciembre de 2023, el 93.6 % del total de la cartera del sector presentó una clasificación de riesgo “A” y “B”, un valor superior al 91.8 % reportado al cierre de 2022.
En cuanto al nivel de cobertura, al finalizar 2023 se ubicó en 41.2 %, lo que indica un adecuado respaldo frente a los incumplimientos de pago. Este indicador revela la proporción del valor de una garantía tasable con respecto al capital adeudado de un préstamo.