Desde noviembre 2022 el ChatGPT se ha convertido en un hito de la innovación, por ser un prototipo de chatbot de inteligencia artificial , la cual fue desarrollada por OpenAI. ChatGPT ha sido desarrollado con la idea de apoyar a los estudiantes con técnicas de aprendizaje tanto supervisadas como de refuerzo.
Pero esta herramienta novedosa ha generado reacciones encontradas en la comunidad académica, es esto ¿un soporte a la educación o es un medio de reducción del esfuerzo del alumnado? Estas dudas surgen debido a que Chat GPT puede adaptarse a cada estudiante, proporcionando respuestas y explicaciones con tan solo escribir una frase o colocar una pregunta, lo cual reduce de alguna forma el esfuerzo de análisis para llegar a respuestas no convencionales y estructuradas, esto de un lado.
Por otro lado, promueve una experiencia individual y personalizada para que cada estudiante aprenda a su ritmo y a su nivel de entendimiento. Esto permite una experiencia de aprendizaje centrada en el estudiante, una ventaja que no es posible obtenerla en aulas con estudiantes de diversos niveles de habilidad, lo cual de alguna forma los nivela y permite que todos estén a la par sin necesidad de que el docente realice un sobre esfuerzo para lograr ese fin.
Muy a pesar de las bondades mostradas, como toda herramienta tiene múltiples limitaciones, por ejemplo tiene un conocimiento limitado de los eventos que ocurrieron después de 2021 y no puede proporcionar información sobre algunas celebridades o personajes históricos, los datos pueden sufrir sesgos en los algorítmicos; las indicaciones que incluyen descripciones vagas de personas, como un director ejecutivo, podrían generar una respuesta que asume que esa persona, por ejemplo, es un hombre blanco o en su defecto negro dependiendo el caso.
Es importante mencionar que al igual que ChatGPT, existen otros chatbots de empresas como Microsoft con su versión llamada Bing, Google y su Chatbot Bard y otros que pueden ser comparables, pero sin resultados óptimos como el que hoy estamos analizando.
En definitiva, la inteligencia artificial es y será una herramienta innovadora clave en la educación en la actualidad y en los próximos años, pero los docentes, directivos y examinadores de los centros educación formal y técnica a todos los niveles, tendrán que tener cuidado en valorar los trabajos finales recibidos de los alumnos, porque una cosa es auxiliarse y otra es dar por versión final los insumos recibidos de la herramienta ChatGPT sin diferir el contenido ni realizar análisis crítico.
Licenciada en Administración de Empresas Cum Laude por la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Magíster en Economía y Gestión de la Innovación por la Universidad Complutense de Madrid, España.
Magíster en Negocios y Relaciones Económicas Internacionales por la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Especialista en Educación Inclusiva por el Centro Ofri de Jerusalén, Israel.
Cuenta con más de 13 años de experiencia en proyectos sociales, emprendimiento e innovación.
Docente de emprendimiento e innovación por la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM).
Certificada como Practicioner en Sostenibilidad por el Centro de Sostenibilidad y Excelencia de Boston, Estados Unidos.
Actualmente es aspirante a Doctora en Proyectos por la Universidad Benito Juárez, Puebla, México.