El candidato a la vicepresidencia de la República por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Joel Diaz, afirmó que en República Dominicana estar seguro es un privilegio.
“La inseguridad le ha tumbado el pulso al Gobierno y los afectados son las familias dominicanas, en especial las mujeres y los más jóvenes, que se ven afectados por incidentes mientras se desplazan en las calles sin importar la hora del día”, señaló.
Diaz manifestó durante un recorrido en Bonao , Río San Juan y San Francisco de Macorís, que, aunque las autoridades quieran imponer una percepción de paz, la realidad es otra, al punto de que la práctica de tintar los vidrios de los vehículos se ha vuelto parte de la normalidad de los dominicanos para sentirse un poco más protegidos en las calles.
“Esta es una realidad dolorosa donde la tranquilidad y el bienestar están reservados solo para algunos, mientras que otros enfrentan constantes desafíos y temores en su vida diaria. Esta situación no solo resalta la urgencia de abordar la inseguridad desde sus raíces, sino también la necesidad de transformar el sistema para garantizar que la seguridad sea un derecho universal y no un lujo al alcance de pocos afortunados”, expresó.
Falta de oportunidades
El candidato vicepresidencial por el PRD indicó que una de las motivaciones, aunque no justificables, de incidentes en la sociedad, se debe a la falta de oportunidades, especialmente para la población más joven.
“Una deuda social que aún permanece es la juventud, y estoy comprometido en impulsar la ley del primer empleo. Un primer empleo que no se tiene porque cuando nuestros jovenes salen del liceo o la universidad se les pide experiencia laboral”, dijo.
Añadió que esta ley iría acompañada de un enfoque para promover el primer financiamiento para aquellos jóvenes que quieran emprender, debido a que actualmente muchos son descartados por las entidades bancarias formales por no contar con un historial crediticio.
“Es crucial reconocer que el acceso a oportunidades laborales y financiamiento para emprender no solo impulsa el desarrollo económico, sino que también desempeña un papel fundamental en la reducción de la delincuencia y la inseguridad ciudadana. Al brindar a los jóvenes opciones viables para su futuro y empoderarlos con herramientas para el éxito, no solo estamos construyendo una sociedad más próspera, sino también más segura. Al fortalecer el tejido socioeconómico y ofrecer alternativas concretas, estamos trabajando hacia un país donde la seguridad sea un derecho para todos, no solo un privilegio para unos pocos”, señaló.