El candidato presidencial del PPT, Fulgencio Severino, atribuyó las muertes en la cárcel de La Victoria a la falta de compromiso del Gobierno y del poder judicial en brindar un trato humanitario a los presos.
Severino propuso un nuevo modelo de gestión que priorice la capacitación diaria de los reclusos para convertir las cárceles en centros educativos, en lugar de lugares de represión.
Instó a redefinir el papel del personal penitenciario, enfocándose en la regeneración de los presos en lugar de la corrupción y la complicidad con el crimen. El trágico incendio en La Victoria se atribuye al modelo de gestión, marcado por la corrupción, la falta de supervisión y la ausencia de actividades diarias de capacitación.
El personal carcelario está implicado en actos de corrupción, permitiendo la operación del crimen y tratando a los presos de manera inhumana a cambio de beneficios económicos de los que controlan las cárceles.
«A ese lamentable escenario hay que agregar los escasos recursos que asigna el poder ejecutivo al poder judicial para contar con el personal y las competencias que aceleren los procesos judiciales y los presos preventivos tarden menos tiempo en ser enjuiciado y condenados o liberados», expresó.
Se criticó la paralización por parte del gobierno actual de la nueva cárcel de Las Parras, a pesar de la inversión multimillonaria realizada.
Se considera que su cierre, bajo pretextos discutibles, persiste a pesar de la urgente necesidad de distribuir a la gran cantidad de presos en el país y reducir el hacinamiento, factor que alimenta los incendios y conflictos entre grupos en las cárceles.