La República Dominicana, como muchas naciones, se encuentra en un punto crucial de su desarrollo económico. Ante los desafíos que impone la globalización y las necesidades crecientes de la población, el debate sobre una posible reforma fiscal se ha convertido en un tema de relevancia indiscutible en la agenda política del país.
Desde hace algunos años, diversos actores, desde expertos económicos hasta legisladores y líderes empresariales, han estado planteando la necesidad de revisar el sistema tributario dominicano. ¿Cuáles son las razones detrás de esta creciente presión por una reforma fiscal? ¿Qué cambios se están considerando y cuáles podrían ser sus impactos en la economía y la población? Estas son solo son algunas de las preguntas que nos podemos hacer sobre este tema.
El sistema tributario actual de la República Dominicana se basa en una mezcla de impuestos que gravan la renta, el consumo y la propiedad. Si bien ha demostrado cierta eficacia en la generación de ingresos para el Gobierno, se argumenta que es necesario modernizarlo para hacer frente a los desafíos económicos que se enfrentan incluso luego de haber atravesado por la pandemia del COVID-19.
Uno de los principales argumentos a favor de la reforma fiscal es la necesidad de mejorar la equidad y la progresividad del sistema. Se sostiene que las tasas impositivas actuales no gravan de manera equitativa a todos los sectores de la población y que una reforma podría corregir esta disparidad. Además, se busca reducir la evasión fiscal y mejorar la transparencia en la administración tributaria.
Las propuestas de reforma fiscal en la República Dominicana son variadas, pero algunas de las más recurrentes incluyen:
- Aumento de las tasas impositivas para los ingresos más altos: Se ha sugerido elevar los impuestos sobre la renta para las personas con mayores ingresos, a fin de redistribuir la riqueza de manera más efectiva.
- Revisión de los impuestos al consumo: Algunos proponen cambios en las tasas del impuesto a las transferencias de bienes y servicios (ITBIS) y otros impuestos al consumo para hacerlos más progresivos y menos regresivos.
- Combate a la evasión fiscal: Se ha planteado fortalecer la fiscalización y promover medidas que reduzcan la evasión, lo que podría aumentar la recaudación sin necesidad de aumentar las tasas impositivas.
La posible reforma fiscal no está exenta de desafíos y preocupaciones. Algunos críticos arguyen que un aumento en las tasas impositivas podría desincentivar la inversión y el crecimiento económico y, por otro lado, consideramos que una reforma insuficiente podría no generar los ingresos necesarios para financiar los servicios públicos y el desarrollo de la nación. Además, cualquier reforma debe ser diseñada cuidadosamente para no afectar negativamente a los sectores más vulnerables de la sociedad.
El camino hacia una reforma fiscal en la República Dominicana es un proceso que requerirá una cuidadosa planificación y diálogo entre los diferentes actores. La búsqueda de un sistema tributario más justo y eficiente es un objetivo loable, pero su implementación requerirá una consideración minuciosa de los impactos a corto y largo plazo.
En conclusión, la discusión en torno a una reforma fiscal en la República Dominicana está en pleno apogeo, y las decisiones que se tomen tendrán un impacto significativo en la economía y la sociedad. El desafío radica en encontrar un equilibrio entre la recaudación de ingresos necesarios para el desarrollo del país y la justicia tributaria que garantice que todos los sectores de la población contribuyan de manera equitativa al progreso nacional requiriendo un enfoque cuidadosamente planificado con un diálogo continuo entre el gobierno, la sociedad civil, los expertos en economía y otros actores relevantes.
Licenciado en Derecho de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM); Máster en Procedimiento Civil de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y Máster en Derecho Tributario y Asesoría Fiscal de la Universidad Iberoamericana (UNIBE). Posee especialidades en dirección de administraciones tributarias y aduanera y Hacienda Pública.
Cuenta con más de 10 años de experiencia en el campo del derecho tributario, enfocado en la planificación fiscal corporativa, determinación de obligaciones y auditorías, así como, en operaciones de reorganización empresarial, tales como las fusiones, escisiones y adquisiciones de entidades comerciales.