Esta contaminación impacta en la salud de los pueblos indígenas a través del consumo de agua y de alimentos contaminados, incluidos los silvestres obtenidos a través de la caza, la pesca y la recolección.
Esta es la conclusión a la que han llegado muchos científicos que se han preocupado por estudiar el tema de la exposición y la vulnerabilidad de los pueblos indígenas a la contaminación ambiental. De hecho, son innumerables, los impactos que la contaminación provoca en las comunidades indígenas de todo el mundo.
Es cierto que aumentan los estudios que valoran este tipo de contaminación. Pero también se disparan los daños al medio ambiente que provocan las empresas mineras. Y las concesiones que los diversos países otorgan. En la mayoría de los casos sin un estudio ambiental mínimo que lo respalde.
Está comprobado que muchos de los agentes contaminantes se acumulan en las cadenas alimentarias a través de la bioacumulación y la biomagnificación. Los animales, marinos y terrestres son los agentes que traspasan estos tóxicos. Ya que muchos de ellos son fundamentales para las dietas de las comunidades indígenas.
A ello se le suma el hecho de que la dieta de los pueblos indígenas tienen una cantidad sustancial de frutos, raíces y plantas. Y los contaminantes también pueden afectarlos por ese lado. Además de por el agua, por polución de las corrientes fluviales y por el aire.
El temor puede ser perjudicial
Se ha verificado que los niveles preocupantes de contaminación puede generar temor a consumir alimentos silvestres tradicionales. Este miedo fomenta la dependencia de los alimentos de mercado. Y estos resultan caros y pobres en nutrientes, por lo que su ingesta agrava el riesgo de desnutrición y de padecer diferentes afecciones. muchas de las cuales pueden acabar siendo crónicas.
Por tanto, la contaminación no solo les produce problemas directos, como la aparición de enfermedades que muchas veces no pueden tratarse y el agravamiento de patologías preexistentes. También aumenta en grado superlativo la vulnerabilidad de estos pueblos.
Contrarrestando el problema
La realidad es que en la mayoría de los casos, los gobiernos que se enfrentan a este tipo de problemas prometen mucho, pero hacen poco. Por eso, los pueblos indígenas están desarrollando estrategias innovadoras que les permitan combatir el problema por sí mismos. Y salvarse a si mismos y a la naturaleza.
Su intención es buscar tácticas para limitar, mitigar, reducir o detener los diferentes tipos de contaminación a los que están expuestos. Y a luchar para prevenir que nuevas fuentes de polución los afecten. A ellos y a los ecosistemas de los que dependen para subsistir.
Y para ello se han aliado con muchos científicos, técnicos y organizaciones de todo tipo con el objetivo de que prevalezca la justicia ambiental. En su defensa llevan a cabo bloqueos, litigios, acusaciones de ecocidio, acciones de resistencia cultural, movilización social, monitoreo participativo y mucho más. La contaminación está matando a los pueblos indígenas del mundo.