El constante crecimiento que ha venido experimentado el sector inmobiliario en República Dominicana ha sido exorbitante, como también lo ha sido la inversión en proyectos a nivel macro y micro, abarcando desde las viviendas a bajo costo, los apartamentos de varios usos hasta la inversión en proyectos y/o propiedades de lujo en las principales urbes del país.
Este crecimiento se ha visto reflejado también en la economía nacional y local, colocando al sector con estadísticas bastantes favorables en los informes de los sectores económicos con mayor productividad, conforme lo establece el Banco Central.
La dinamización y contante crecimiento de negocios inmobiliarios combinado con un alto impacto económico han traído como consecuencia la evolución en materia de tecnología los servicios inmobiliarios dentro del Registro, la integración de muchas nuevas empresas para suplir servicios al mercado, modificaciones legales y creación de nuevas figuras que garanticen el desarrollo de los proyectos y mayores garantías para los inversionistas.
En razón a lo anteriormente planteado se hace necesario destacar que para motivar las inversiones debe efectuarse con todas las garantías jurídicas establecidas, para que los inversionistas sientan seguridad en sus negocios y sirva esta seguridad para motivar inversiones a mayor escala.
Dicho esto, es importante destacar que los factores que provocan el estanque de muchas negociaciones (o en el pero de los casos, que crean situaciones entre las partes) es no agotar las fases legales y técnicas en su debido momento. Por ejemplo, no se puede cerrar una negociación sin agotar la fase del Due Diligence Inmobiliario. No se deberían desarrollar proyectos sin hacer un análisis que permita analizar el esquema legal y el mayor aprovechamiento de las oportunidades del mercado, pero mucho menos realizar negociaciones sin una estrategia y esquema legal previo que permita desarrollar el proceso bajo un esquema legal y correctamente aplicable.
En ese mismo orden de ideas es importante destacar que la inteligencia de negocios que se maneje dentro del esquema legal, es fundamental para la firma de acuerdos, que no deben afectar a ninguna de las partes y que debe organizarse a los fines de crear las condiciones para evitar conflicto entre partes.
En el desarrollo de estos negocios es normal el conflicto y las situaciones legales que se puedan enfrentar, por eso es indispensable realizar la investigación previa inversión, el análisis y posible desarrollo de un esquema legal aplicable, claridad en los acuerdos y éxito jurídico en cada proyecto.