Haití pide a RD detener deportación «brutal y racista» de sus compatriotas

PUERTO PRÍNCIPE.- El Consejo Presidencial de Transición (CPT) de Haití pidió a la República Dominicana (RD) respetar sus compromisos internacionales en materia de repatriación, «y que ponga fin a sus brutales y racistas operaciones de deportación».

El Consejo también solicitó a las autoridades dominicanas poner en práctica las cláusulas del protocolo de repatriación firmado entre los dos países en 1999, así como las de los distintos convenios internacionales que ha suscrito el Estado dominicano.

El protocolo reconoce que el Gobierno dominicano tiene legítimo derecho a repatriar a los ciudadanos haitianos indocumentados en territorio dominicano y ambas partes acuerdan que las autoridades migratorias de este último país respetarán los derechos humanos y evitarán separar familias en los procesos de repatriación.

Además, las repatriaciones no deberán realizarse en la noche, los domingos ni días feriados, y por puestos fronterizos específicos.

«Haití reitera su compromiso en favor de un diálogo constructivo por vía diplomática con vistas a restablecer una política de buena vecindad», dijo el CPT en un documento de tres páginas difundido este sábado en su página de Facebook.

El jueves pasado, el Consejo se reunió con el cuerpo diplomático acreditado en Haití para explicar «la gravedad de la situación», denunciar las «numerosas violaciones y abusos cometidos por las autoridades dominicanas» y solicitar el apoyo y la solidaridad de la comunidad internacional.

De acuerdo al comunicado de hoy, estas mismas gestiones se están llevando a cabo simultáneamente en varias capitales extranjeras y por parte de las principales organizaciones internacionales.

Haití, sin embargo, dijo reconocer el derecho de las autoridades dominicanas a controlar el flujo de migrantes hacia su territorio en el marco de su competencia soberana.

Sin embargo, acotó, las relaciones entre los dos Estados fronterizos se rigen por las normas internacionales, entre ellas el trato acordado a los migrantes, independientemente de su estatus.