El ELN anuncia un paro armado en la región de Chocó, en el oeste de Colombia

La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha anunciado un paro armado para este martes en el departamento de Chocó, en el oeste de Colombia, que podría afectar principalmente a las regiones de San Juan, Sipí y el río Taparal, entre otras, a pesar del alto el fuego pactado con el Gobierno.


La medida, que ha sido anunciada por el comandante ‘Gerson’, del Frente de Guerra Occidental de la
guerrilla, pone en peligro el alto el fuego y ha tenido lugar, según ha explicado, debido a las “acciones
contra la población civil” registradas recientemente.


El paro en cuestión comenzará a medianoche. “Llamamos a todos los habitantes y transportadores para
que se abstengan de circular en el territorio mientras esté vigente dicha orden”, ha resaltado, según
informaciones de la emisora Radio Caracol.

Así, ha explicado que el paro ha sido declarado tras la “incursión armada del clan del Golfo” en Chambacú, en Sipí, donde ha muerto un hombre de 50 años en el marco de unos enfrentamientos que se han saldado, además, con un niño de nueve años herido. El hombre ha sido identificado como José Florencio Condumí, un campesino de la zona.


“La comunidad de dicha vereda se encuentra actualmente confinada y secuestrada por este grupo
paramilitar impidiendo la libre movilidad de sus habitantes”, ha aseverado ‘Gerson’, que ha aclarado que la presunta colaboración del Ejército con el Clan del Golfo en la zona pone en peligro el pacto de alto el
fuego bilateral.


“Vemos seriamente comprometido el inicio del cese al fuego pactado con el Gobierno nacional desde el
día 3 de agosto 2023. También hacemos responsable de todas estas acciones contra la población civil y
que violan el Derecho Internacional al ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez, y a los mandos
militares en el departamento el Choco”, ha dicho.


Por su parte, el Consejo Comunitario General de San Juan ha pedido a todas las entidades públicas o
privadas a “implementar mecanismos de protección y rutas que realicen protección de los Derechos
Humanos y a promover o asistir a la población afectada”.


A principios de junio, las delegaciones del Gobierno de Colombia y de la guerrilla pactaron un alto el fuego bilateral a nivel nacional y de seis meses de duración. Las partes firmaron entonces un acuerdo para el cese bilateral del fuego durante un periodo de seis meses con la vista puesta en su entrada en vigor a principios de agosto.